| Revelaciones de Wikileaks irrumpen en cumbre de Cancún |  |  |  |
Revelaciones de WikiLeaks irrumpen en la Cumbre de Cancún
Cancún , México, 5 dic (PL) Las revelaciones de Wikileaks sobre las maniobras de Estados Unidos y otros países en torno al llamado acuerdo de Copenhague irrumpieron en medio de la cumbre climática de Cancún, que uno de los cables califica de pesadilla.
La difusión de nuevos mensajes del Departamento de Estado y embajadas norteamericanas pusieron de relieve la conspiración de Copenhague a fines de 2009, denunciada a la sazón por varias naciones.
Medidas de presión, fomento de la desconfianza y posturas imperiales son algunas de las prácticas utilizadas por Washington en su ofensiva diplomática sobre un tema tan delicado como el cambio climático, según evidencian varios cables, hasta ahora secretos.
Las acciones del gobierno de Estados Unidos puestas de relieve en los mensajes preocupan a muchos delegados en este foro, que se preguntan cuántas intrigas habrá desatado también la diplomacia norteamericana de cara a Cancún.
"Algún día se sabrá qué hicieron en el capítulo de Cancún", comentó a Prensa Latina uno de los participantes.
Un cable fechado en Addis Abeba informó de una plática entre la subsecretaria norteamericana de Estado, María Otero, y el ministro de Etiopía, Meles Zenawi, quien encabezó las negociaciones de la Unión Africana sobre el calentamiento global.
"Firman el acuerdo o la discusión se termina ahora", fue la sentencia de Otero a Zenawi, quien pidió garantía personal del presidente Barack Obama en la entrega del financiamiento de la ayuda prometida, que no se estaba cumpliendo.
El 11 de febrero de 2010 el delegado de Estados Unidos para el cambio climático, Jonathan Pershing se reunió con la comisaria de Acción por el Clima de la Unión Europea, Connie Hedegaard, en Bruselas, donde ella le dijo, según otro cable, que la Alianza de los Pequeños Estados Insulares podría ser el mejor aliado de Washington a causa de su necesidad de financiación.
Así las cosas, 12 días después, indica otro memorando, el embajador designado de las Islas Maldivas en Estados Unidos, Mohamed Abdul Ghafoor, le expresó a Pershingl que su país quería una ayuda tangible y de esa forma otras naciones apreciarían "las ventajas que se pueden obtener por cumplir" con el acuerdo de Copenhague.
"Ghafoor hace referencia a varios proyectos de un costo aproximado de 50 millones. Pershing le animó para que diera ejemplos concretos y los costos con el fin de aumentar la probabilidad de asistencia bilateral.", precisa el documento revelado por Wikileaks.
Otro de los mensajes muestra como el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, confesó al embajador estadounidense en Bruselas que la cumbre de Copenhague había sido "un desastre increíble", y que al respecto "se había rendido".
Su jefe de Gabinete vaticinó incluso de la XVI conferencia de las partes de la Convención sobre Cambio Climático en Cancún sería como la segunda parte del filme "Pesadilla en Elm Street II", película de terror de Samuel Bayer.
El llamado acuerdo de Copenhague fue en realidad resultante de una negociación parcial, que no reflejó consenso de la comunidad internacional sobre la compleja dinámica del cambio climático.
Las referencias que se recogen en ese documento sobre el aumento de la temperatura a nivel global son insuficientes, a tono con las metas enunciadas por la ciencia.
La meta de dos grados centígrados como límite para el aumento dela temperatura tendría consecuencias catastróficas e incalculables, en particular para los pequeños Estados insulares, el continente Africano y demás países en desarrollo.
Por otra parte, el pacto no contiene compromisos vinculantes sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados, que son los principales responsables del calentamiento global por el nivel histórico y actual de sus emisiones.
La difusión de nuevos mensajes del Departamento de Estado y embajadas norteamericanas pusieron de relieve la conspiración de Copenhague a fines de 2009, denunciada a la sazón por varias naciones.
Medidas de presión, fomento de la desconfianza y posturas imperiales son algunas de las prácticas utilizadas por Washington en su ofensiva diplomática sobre un tema tan delicado como el cambio climático, según evidencian varios cables, hasta ahora secretos.
Las acciones del gobierno de Estados Unidos puestas de relieve en los mensajes preocupan a muchos delegados en este foro, que se preguntan cuántas intrigas habrá desatado también la diplomacia norteamericana de cara a Cancún.
"Algún día se sabrá qué hicieron en el capítulo de Cancún", comentó a Prensa Latina uno de los participantes.
Un cable fechado en Addis Abeba informó de una plática entre la subsecretaria norteamericana de Estado, María Otero, y el ministro de Etiopía, Meles Zenawi, quien encabezó las negociaciones de la Unión Africana sobre el calentamiento global.
"Firman el acuerdo o la discusión se termina ahora", fue la sentencia de Otero a Zenawi, quien pidió garantía personal del presidente Barack Obama en la entrega del financiamiento de la ayuda prometida, que no se estaba cumpliendo.
El 11 de febrero de 2010 el delegado de Estados Unidos para el cambio climático, Jonathan Pershing se reunió con la comisaria de Acción por el Clima de la Unión Europea, Connie Hedegaard, en Bruselas, donde ella le dijo, según otro cable, que la Alianza de los Pequeños Estados Insulares podría ser el mejor aliado de Washington a causa de su necesidad de financiación.
Así las cosas, 12 días después, indica otro memorando, el embajador designado de las Islas Maldivas en Estados Unidos, Mohamed Abdul Ghafoor, le expresó a Pershingl que su país quería una ayuda tangible y de esa forma otras naciones apreciarían "las ventajas que se pueden obtener por cumplir" con el acuerdo de Copenhague.
"Ghafoor hace referencia a varios proyectos de un costo aproximado de 50 millones. Pershing le animó para que diera ejemplos concretos y los costos con el fin de aumentar la probabilidad de asistencia bilateral.", precisa el documento revelado por Wikileaks.
Otro de los mensajes muestra como el presidente del Consejo Europeo, el belga Herman Van Rompuy, confesó al embajador estadounidense en Bruselas que la cumbre de Copenhague había sido "un desastre increíble", y que al respecto "se había rendido".
Su jefe de Gabinete vaticinó incluso de la XVI conferencia de las partes de la Convención sobre Cambio Climático en Cancún sería como la segunda parte del filme "Pesadilla en Elm Street II", película de terror de Samuel Bayer.
El llamado acuerdo de Copenhague fue en realidad resultante de una negociación parcial, que no reflejó consenso de la comunidad internacional sobre la compleja dinámica del cambio climático.
Las referencias que se recogen en ese documento sobre el aumento de la temperatura a nivel global son insuficientes, a tono con las metas enunciadas por la ciencia.
La meta de dos grados centígrados como límite para el aumento dela temperatura tendría consecuencias catastróficas e incalculables, en particular para los pequeños Estados insulares, el continente Africano y demás países en desarrollo.
Por otra parte, el pacto no contiene compromisos vinculantes sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero por parte de los países desarrollados, que son los principales responsables del calentamiento global por el nivel histórico y actual de sus emisiones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario